Este viernes nos hemos convertido en pintores. En la mesa nuestra paleta de colores, un vaso de agua, un papel, un pincel, y por supuesto un dibujo que colorear. Es la primera vez que dejo varias pinturas en la mesa para que puedan experimentar con los colores que quieran y la verdad es que resultó muy positivo. Al principio les costó un poquito entender que había que limpiar el pincel para cambiar de color y que luego debía secarse para que la pintura no se pusiera demasiado líquida, pero rápidamente cogieron el truquillo y mirar los resultados.
¡Qué bonito! Os dejo para que veáis cómo fue la actividad.
Una actividad muy divertida. ¡La repetiremos!
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