La mañana ha dado para hacer bastantes cosas y mi intención en todo momento ha sido que ellos no se cansaran para que mañana vuelvan contentos.
La rutina escolar no se puede empezar de un tirón pero si se puede decir que hemos avanzado bastante.
Al entrar se sentaron en las sillas y colocamos su símbolo en la mesa para que tengan la referencia de un mismo lugar y no estén dando vueltas por la clase. Esto los tuvo muy entretenidos y espectantes a la espera que fuera a colocarle su dibujo. Luego hemos hecho la rutina que repetiremos cada día al entrar en clase, pasar lista, colocar el tiempo atmosférico y descubrir el día de la semana.
Una vez todo organizado nos pusimos en el corcho para contar un cuento "Ricitos de Oro" y realizar la fichita que luego han llevado a casa.
Después de trabajar "a jugar" y se lo han pasado en grande.
Luego ha tocado otra de las rutinas que repetirán cada día, pipí, aseo y desayuno.
Con la barriguita llena nos hemos ido al patio y a la vuelta, nos hemos refrescado con agua y relajado un poquitín para poder continuar. Ha tocado juegos de mesa.
Y plastilina!!!
Después de todo esto nos hemos ido a casa para disfrutar de la familia y descansar para mañana volver con fuerza y entusiasmo.
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